¡Hola Rinconeros! Solo unas líneas para contarles la maravilla que me sucedió en un estacionamiento.
Resulta que yo quería adquirir el libro El demonismo en el Caribe hispano: primera mitad del siglo xvii, pues es un tema que me apasiona y del que no sé casi nada. Me pongo en contacto con su autor Pablo L. Crespo Vargas a través de esa portento tecnológico llamado Facebook y quedamos en encontrarnos en el estacionamiento del centro comercial para hacer la compra.
Pablo me había entrevistado en el 2021 sobre mi libro Ricardito el coleccionista como parte del Comité Jornada Centenario Ricardo E. Alegría. Encima, Pablo es bloguero hace casi tanto tiempo como yo. Su blog se llama Akelarre https://www.blogger.com/profile/177505871481342216 y es fabuloso. Aquí el enlace
Cuando voy a pagar su libro, Pablo recuerda que me había entrevistado en su programa Coloqueo. Me dice que tiene Ricardito el coleccionista y le regaló uno a su sobrino (ya me derrito). Nos ponemos a conversar como solo dos apasionados de los libros pueden hacerlo y le muestro mis libros. Pablo me dice, “Mira no me pagues, mejor intercambiamos libros.” Acto seguido, rebusca en su carro y me trae dos libros. Le doy mis libros y digo, ” Escoge los que quieras”
Y así salimos cada cuál con tres libros nuevos y dedicados, sonrisas en la cara y el corazón de escritores apasionados por los libros y con la promesa de una nueva amistad literaria…
Es por eso que digo que la magia y los pequeños milagros pueden ocurrir hasta en el estacionamiento…
Tan pronto los lea, les dejaré algo sobre estos maravillosos libros. ¡Gracias Pablo por tus libros, investigaciones, palabras, blog y amistad!
¡Ciao y felices lecturas!
EPÍLOGO
Martes 21 de julio salió mi entrevista en el programa Coloqueo del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Fue una experiencia genial tener una conversación sobre libros, arte y educación con Pablo Crespo. Puedes ver la entrevista aquí https://fb.watch/dO1R8k8AU-/
Nuestro Rincón de Lectura 
¡Espectacular! Las maravillas de la vida, en cada esquina nos espera algo totalmente inesperado.
Soñar en grande… Dios nos regala la oportunidad de vivir… y hasta en un estacionamiento ocurren grandes historias para contar.
Éxito siempre querida amiga
Así es amiga, hay que soñar para lograr y luego contar para compartir y repartir esperanza. Un beso!