Sugarplums and Scandal

Sugarplums and Scandals es una antología de historias cortas.

Lo primero que voy a decir es que el título hace que a una se le llene la cabeza de expectativas que lamentablemente no se cumplen.

La primera historia es All I want for Christmas Is My Two Front Teeth de Lori Avocato. Pero no dejen que el título los engañe. No es una historia divertida… No tiene nada de ingeniosa… Honestamente, no tiene mucho sentido que digamos.

Empecemos por que el modo de narración es en primera persona, que no es mi modo favorito de contar una historia. Aunque debo reconocer que he leído buenos POVs, pero éste no es uno de ellos.

El problema con esta historia es que todo lo vemos desde el punto de vista de la protagonista, lo cual no sería tan malo si su mente no fuera tan desorganizada. Está describiendo algo, pero intercala tantas notas, paréntesis, cosas que no tienen nada que ver con lo que está pasando, flashbacks… Llega el momento en que ni sabes cuál es el punto.

El protagonista de la trama, Jagger (y digo protagonista por llamarlo de alguna manera) me pareció interesante, pero apenas pudimos conocerlo. Lo único que sabemos de él es que es un maestro del disfraz, que tiene un trasero de concurso y que es lo suficientemente considerado como para comprar siempre cerveza en botellas porque sabe que a ella no le gusta beber de una lata.

Me hubiera gustado saber más de él.

Haciendo un poco de research me di cuenta de que esta historia es parte de una serie (The Pauline Sokol Mysteries). Créanme que no tengo ninguna intención de salir corriendo a comprarla.

La segunda historia, The Lords of Misrule de Dana Cameron, sí me gustó. Me gustaron los personajes. Me gustó la trama. Un poco de misterio… Un robo… Un asesinato… Un final feliz…

Además es una novela de época, que siempre han sido mis favoritas desde que leía las novelitas de Barbara Cartland de mami.

Para Miss Margaret Chase recientemente acabó el período de tiempo adecuado que, según la moral y las buenas costumbres, debía guardarle luto a su fallecido prometido. Es decir que está de nuevo en el mercado, en búsqueda de un buen partido, y su amante padre hace lo que haría cualquier padre del Londres de 1722: invitar unos cuantos hombres solteros a su casa para cenar en Noche Buena.

Cuando Margaret ve por primera vez a los únicos dos desconocidos del grupo, su primera impresión es:

  • Mr. Lamb: elegante, bien vestido, versado en el delicado trato de la alta sociedad.
  • Mr. Chandler: “A hulking brute”

Por supuesto, no le queda a uno duda de cuál de los dos terminará gustándole.

Durante la primera parte de la historia, Margaret siempre se refiere a Mr. Chandler como “The Oaf”, “The Giant Brute”, “The Thoughtless Clod”. En su cabeza, por supuesto, porque una educada niña de sociedad nunca haría sentir mal a un huésped.

El único problema es que la historia es muy corta para desarrollar bien a los personajes y la trama.

Con cien páginas más hubieramos podido ver como se desarrollaba la relación entre Margaret y Mathew (Mr. Chandler). Me hubiera gustado también que la autora desarrollara más el personaje de Tommy (el hermano mayor de Margaret y amigo de Mathew).

A mi parte curiosa le hubiera gustado saber más detalles de las perversas inclinaciones sexuales del difunto prometido de Margaret. El tipo prácticamente tenía un harem con las sirvientas de su mamá.

Me recordó un poco a La casa de los espíritus cuando Blanca se entera de las orgías homosexuales que tenía su esposo con los sirvientes.

Anyway, es una pena que la historia se hubiese quedado corta.

Ahora, ¿Qué puedo decir de la tercera historia del libro? The Ghost of Christmas Passed de Mary Daheim…

Lo único que puedo decir es que fueron 57 páginas que mejor le hubieran dado a la historia anterior.

En pocas palabras (OK, no puedo prometer que serán pocas palabras) la mayor parte de la historia transcurre durante los preparativos para una tradicional reunión familiar en Noche Buena. Casi toda la “acción” (otra vez, por llamarlo de alguna forma) consiste en una conversación entre dos primas y la mamá de una de ellas. Oh! Debo mencionar que las primas tienen sesenta y pico de años cada una y ni hablemos de la otra doña.

Básicamente es la historia de esta familia grande, excéntrica, en la que todos se aman y se odian en igual medida. O sea, una familia común y corriente.

Imagino que pretende ser una de esas historias inspiradoras, pero a mí me pareció simplemente deprimente.

Definitivamente voy poner a Mary Daheim en la misma tablilla que Nicholas Sparks y Jodi Picoult. No precisamente el tipo de libros que yo considero entretenimiento.

Ah! Esta historia también es parte de una serie, The B&B Mysteries (or something to that effect). Esa serie tampoco está en mi lista de lectura.

En cuanto a la cuarta historia, Partners in Crime de Cait London, estoy un poco indecisa. No puedo decir que me gustó. Especialmente porque la protagonista, Cecilia Lattimer, me pareció un poco insoportable con su afán de organizarlo todo.

Lo que sí puedo decir es que me gustaron muchos elementos de la historia.

La trama era interesante. Como en The Lords of Misrule, había misterio. Esta vez era una serie de robos, ex-esposos y ex-prometidos resentidos, venganza y un hombre dispuesto a ayudar a una mujer en apuros.

Tracy, la nueva esposa del ex-esposo de Cecilia, es un enigma para mí.

Bueno, no tanto como un enigma, porque es claro que la tipa es una envidiosa, nada más. Lo que no entiendo es, si te quedaste con el esposo de la otra, tienes la casa grande y elegante y a todas luces tú fuiste la que ganó, ¿por qué conservas ese rencor por la perdedora?

Siempre tratando de humillar a Cecilia y haciéndole ver que ella se quedó con todo lo que Cecilia quería.

Me parece que las personas que son así lo hacen porque necesitan convencerse a sí mismas de que ellas son las ganadoras, porque en realidad se sienten como las perdedoras.

Berenger me gustó, aunque me hubiera gustado ver más de él, también conocer un poco a Monroe, el Jefe de Policía.

En la quinta historia, Holly Go Lightly de Suzanne Macpherson, el personaje principal es un fantasma y debo decir que le hace honor al personaje de Audrey Hepburn que la inspiró. Holly murió hace un año, pero eso no significa que va a permitir que los demás (los vivos) hagan lo que quieran con su vida.

Claro que no. Para eso está ella, para decidir con quién debe casarse su ex-novio, para arreglarle la vida a su mejor amiga, para asegurarle el futuro a su hija.

La mejor parte de la historia es cuando Holly hace que la champaña tenga el efecto secundario de que todos digan la verdad y la prometida de Nick, Gwen, queda como una odiosa en plena cena de compromiso.

Realmente Gwen era una odiosa (no quería tener hijos y quería que Nick dejara de dar clases y se fuera a trabajar con el papá de ella). Lo que pasa es que sin la ayuda de Holly, Nick no se habría enterado hasta después de la boda.

Eso me recuerda a la madrasta de la Cenicienta (Bernadette Peters) en la versión de Disney de 1997 con Brandy, Jason Alexander, Whoopi Goldberg, Whitney Houston, etc.

“Remember girls, we hide our flaws until after the wedding!”

Pero, vayamos a la verdadera razón para que yo me sometiera a la tortura que este libro ha significado para mí. La última historia es A Very Vampy Christmas, de la serie Love at Stake de Kerrelyn Sparks.

Esta es la historia de Maggie O’Brien (otra de las chicas del ex harem de Roman Draganesti) y Don Orlando de Corazon.

Me encantó la historia, lástima que fuera tan corta. Esta historia es aproximadamente seis meses después de Vamps and the City.

Sé que he dicho antes que esta serie es bien cheesy, pero si existe tal cosa como cheeseness personificado, ese es Don Orlando de Corazon.

Don Orlando es un galán de telenovelas de DVN. Es un latin lover extraordinaire, todo hot papacito, sexy y suave… Y por supuesto, colecciona amantes como otro hombre coleccionaría corbatas.

Claro, esto es sólo un personaje. El problema es que Don Orlando no sabe quién es realmente. Tiene amnesia. No recuerda absolutamente nada de su vida como humano. Sus recuerdos empezaron hace más o menos cuatro años cuando despertó convertido en vampiro y vestido de drag queen (BTW, Tootsie y Scarlet son lo mejor de la historia).

Maggie O’Brien había estado enamorada de Don Orlando de Corazon desde que lo vio por primera vez en As the Vampire Turns. En Vamps and the City, cuando Roman desvandó su harem para casarse con Shanna, Maggie decidió ir a una audición en DVN para cumplir su sueño de conocer a Don Orlando.

Claro, trabajando en DVN, Darcy se enteró de que Don Orlando estaba enredado con Courky Courrant (de Live with the Undead) y con Tiffanny (la recepcionista) y tuvo que decírselo a Maggie para que se cuidara del womanizing pig.

La cosa es que en A Very Vampy Christmas, Maggie está trabajando con Don Orlando en As the Vampire Turns y se da cuenta de que él no es como todos creen. Que todos los chismes horribles que Courky Courrant dice en su programa son sólo las armas de una mujer (bueno, una Vamp) despechada.

Don Orlando, o mejor dicho, Pierce O’Callahan de Texas, es dulce, apasionado y está completamente enamorado de Maggie.

Lo único que falta es descubrir qué hay en su pasado para que puedan empezar una nueva vida.

En esta historia me encantó ver que las chicas del ex harem habían hecho algo con sus vidas. Maggie era toda una actriz de telenovela y Vanda ya tenía su stripclub, The Horny Devils.

También me gustó ver a Ian McPhie (he dicho antes que me encantan los hombres de McKay Security and Investigation Agency). Uno de los primeros libros de la serie que yo leí fue All I Want for Christmas is a Vampire (aunque estoy hablando de la serie en el orden cronológico). Ahora entiendo mejor a Ian y la razón por la que hizo lo que hizo para envejecer 12 años. El pobre lleva casi 500 años como un nene de 15. Las mujeres no le hacen caso, porque… Hello! Hay que ser una enferma para tener una relación con un adolescente.

El próximo libro de la serie es Be Still My Vampire Heart.

Pueden ver el orden de lectura de la serie aquí.

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